Las 5 mentiras de Media Markt

A continuación expongo otro caso que he encontrado por la red, no duden en comunicarse conmigo para que cuente vuestros casos o contarlo en los comentario.


No es que me gustase especialmente comprar en MediaMarkt, pero tenía que ir allí por otros motivos y ya que estaba… compré una batidora. Una de las baratas, pero una batidora. Digamos que me costó 15€.


Hice bueno el dicho, y al final lo barato me salió caro. En menos de 2 meses, aproximadamente unos 10 usos reales de la batidora en cuestión, se soltaron las cuchillas del motor y aquello dejó de funcionar estrepitosamente. Estoy hablando de principios de verano, lo que implica que me iba a quedar sin mi gazpacho casero!! Decidí a llevar la batidora al servicio de garantía.


Ante mi mirada estupefacta, descubrí que a pesar de la juventud de mi pequeño electrodoméstico no me iban a dar un aparato nuevo, sino que lo tenían que enviar a reparar. ¡¡¡Un mes!!! En fin, por lo menos en el mes de Julio la recuperaría  y el gazpacho llegaría a tiempo. Primera mentira.


- Si, no se preocupe, ya le llamaremos cuando la batidora esté arreglada.


 Bien, pasó un mes, y pasó una semana más, así que me decidí a llamar por si acaso se les había olvidado mi número de teléfono (no era la primera vez). Mis sospechas no eran ciertas, no me llamaron porque no tenían la batidora. Así fueron pasando los días y, tras otro par de llamadas, llegó Agosto y me fui de vacaciones.


 Cuán fue mi sorpresa cuando, al volver de vacaciones, llamé para advertir de que me sentía dispuesto a ir a recoger mi batidora. ¡¡Habian pasado tres meses y no la tienen aún!! Se me llena la boca de palabras malsonantes. No obstante, mantengo la compostura y la operadora de turno recibe una pequeña bronca ante la cual opta por pasarme con un responsable.


- Me ocuparé personalmente de su caso -dijo el encargado al teléfono- aunque tenga que venir un motorista con su artículo. Mañana a primera hora haré las gestiones y le llamaré con lo que sea.


Bien, el señor en cuestión fue capaz de tranquilizarme, pero sólo por un rato. Al día siguiente un miércoles a las 19:00 horas, llamé de nuevo para preguntar porqué mi móvil no había sonado aún. Esta vez no quise intermediarios, pregunté directamente por el responsable. Ahí descubrí la segunda mentira, y  es que nadie se había encargado personalemente de mi caso, como me habían dicho. Dejé mi paciencia (aunque no mi educación) aparcada y reclamé insistentemente, hasta que me aseguraron que el lunes siguiente mi caso estaría zanjado (tercera mentira).


- Acuérdate de traer los accesorios- me dijeron esta vez-  pues en caso de que no tengamos tu batidora te llevarás una nueva. (cuarta mentira)


El lunes siguiente acudí puntual a la cita que tenía con mi batidora. Jejejeje, iluso. Allí estaba yo, con mi compañero de piso y mis accesorios. Pregunté por el responsable (por lo visto la primera cabeza en atención al cliente) y me atendió con mucho gusto. Muy educadamente me dijo que el caso estaba solucionado (¡¡¡por fín!!!) y que no me preocupase: "Está arreglada pero en el almacén, mañana llega aquí a la tienda, ¿tienes coche?"


En ese punto mi batidora me dejó de importar, o por lo menos mi orgullo pasó a un plano mucho más destacado. "¿Como? ¿Qué? ¿Que venga mañana?" A los 15 minutos que había gastado en esperar al hombrecillo en cuestión se sumaron otros 15 hasta convencerle de que no me iba a ir de ahí sin resolver mi caso, con lo que no le quedó otra opción que ofrecerme un vale descuento por mis míseros 15€. Pero el tío, encima tiene la caradura de decir:


- Le voy a decir a mis compañeros que te hagan el vale, ve poniendote a la cola.


Incomprensiblemente no me enfadé al ver que el tiempo estimado de cola era de unos 40 minutos. Ahora bien, el responsable (no acierto a entender por qué les ponen ese nombre) no tenía por qué saber de mi tranquilidad interior, así que le dije que no me iba a poner en la cola. Después de un rifirafe verbal en el que desconozco como aguanté sin reirme ante sus argumentos apabulladores, dije tranquilamente:


- Bien, ¿es esa la misma cola de las hojas de reclamaciones o las puedo poner aquí directamente? ¿Me puede dar tres formularios? (tenía motivos suficientes para tres e incluso cuatro)


Estimo que 4 minutos más tarde el vale de descuento por valor de 15€ estaba en mi poder. Una vez en mi mano hice valer mi derecho a reclamar por escrito y planté una hoja de reclamanciones (sólo una). Así que entré a la parte de la tienda, con mi vale de descuento y la sensación de haber salvado mi orgullo (aunque no mi tiempo ni mi gazpacho de verano). Jejejeje, nada más lejos de la realidad. Cuando me acerqué a la sección de pequeño electrodoméstico… ¡no había apenas batidoras! por supuesto que alguna había, pero de precios desorbitados. No estaba dispuesto a añadir otros 40€ a mi vale descuento para llevarme mi triste batidora.


Unos 10 minutos después salí del MediaMarkt, con mi orgullo completamente confundido entre la victoria y la derrota y un ratón para portátiles de 15€ metido en una bolsa que lucía el lema: YO NO SOY TONTO. (quinta y última mentira)


Saquen sus propias conclusiones. Yo a MediaMarkt no vuelvo, y por supuesto que no lo recomiendo. Por cierto, estoy hablando del centro que hay en Alcorcón.


Fuente: http://quepumas.blogsome.com/2006/10/02/las-5-mentiras-de-mediamarkt/